Libros buenos y libros malos

Durante la semana pasada, con motivo del debate de los candidatos a la presidencia de la República, se dió lugar a discusiones sobre un tema que a mi parecer no es menor. el de los libros buenos y malos. Todo ello, debido a la respuesta del candidato señor Piñera, quien evadiendo responder si en su eventual gobierno bajaría el impuesto a los libros, dijo que impulsaría que fueran mas baratos los libros buenos.
Ciertamente su respuesta provocó gran cantidad de opiniones.
El candidato puso en el tapete un tema que no se terminaria nunca de discutir ¿se puede decidir que libros son buenos o malos?
Por mi parte, creo que si se puede responder ese tipo de preguntas. Pero el relativismo actual impide que alguien diga 'si' o 'no', ya que impone el 'queda a criterio de cada uno'.
Grave error es ese del relativismo, ya que en el caso de los libros ¿se puede comparar un texto de Homero, Tomás de Aquino, Shakespeare, Flaubert, etc con el de 'escritores' como la llamada Geisha Chilena?, que dada su figuracion y el amor por la farándula que hay en Chile tuvo gran éxito de ventas.
Por supuesto que son incomparables y no dudaría en calificar ese último libro como malo,aún sin haberlo leído ni tener interés por leerlo.
Para que un libro sea bueno se debe tomar en cuenta la capacidad del escritor, la trama de la obra, el que nos 'atrape' y nos haga partícipe de lo que narra, su calidad argumentativa, agilidad, etc.
En mi experiencia como lector, si hay un libro que decididamente pudiera calificar como malo es uno de Volodia Teitelboim, donde narra sus recuerdo de juventud (el título exacto del libro no lo recuerdo). Fue una experiencia terrible, que ese libro no provocara ninguna emoción, interés, etc por más que lo intentara.Por cierto que de ese libro solo leí un par de páginas y no lo tomé más.
Otro libro 'malo' que he leído es uno de Gabriel Salazar, llamado Construcción de Estado en Chile. Malo por su excesiva ideologización, que no utilice fuentes primarias sino recopilaciones (es decir un flojo que no se da tiempo de ir al Archivo), que en vez de hacer juicios históricos haga juicios morales (el historiador debe hacer juicio histórico) entre otras falencias.
Quizás mis juicios sobre este tema haga pensar que soy soberbio, pedante, etc.
Sin embargo, convencido en que el relativismo es algo lamentable y que hay que decir las cosas por su nombre, me veo en la obligación de dar una respuesta rotunda a este tipo de preguntas.
Libros buenos hay muchos, pero eso daría para mucho tiempo....
Saludos.